Probablemente tienes un tinaco de Rotoplas en tu casa. Basta con asomarse por la ventana de un edificio un poco alto para darse una idea del éxito que esta empresa mexicana ha tenido. En cuarenta años pasaron del escenario local a ser líderes en la mayoría de los mercados extranjeros a los que han llegado. Por ejemplo, en 2014, 42% de sus ingresos dependían del gobierno de Brasil.
Pero antes de llegar a esos niveles, empezaron como un pequeño negocio, con menos de 30 empleados. En su historia de éxito hay algunas cosas que puedes aprender.
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Reconoce las oportunidades
La historia de Rotoplas comenzó en Coyoacán en 1975. Al principio, eran una pequeña empresa, con no más de 30 empleados y sin una estrategia definida. Por varios años siguieron esta línea, creando macetas, señales de tránsito, tanques para leche, un poco de todo y por todas partes. Pero el crecimiento no llegaba.
Hasta que, en 1989, un grupo de inversionistas llegó con nuevas ideas: dejar el 80% de los productos y enfocarse en los tinacos. Pero, ¿qué tenía de especial este producto? Más que eso, es lo que no tenía: asbesto. Desde la mitad del siglo XX, los tinacos se hacían con asbesto. Pero sucesos como el terremoto de 1985 demostraron que era un material inferior: se rompía fácilmente, se llenaba de bacterias y si eso no bastara, es un poderoso cancerígeno.
En cuanto al nombre, Rotoplas se refiere a la técnica que desarrollaron con con el modelo rotacional aplicada al plástico. Aquí empezó su cambio de imagen. Ya no solo se trataba de almacenar agua, sino de que durara más. Este sistema da más vida útil al agua o, como decimos en el medio periodístico cuando se nos acaban los sinónimos: “el vital líquido”.
Entonces, ¿qué tal que tu producto estrella, ese que llevará a tu marca a conquistar el mundo sea el que por ahora menos te llama la atención?
Actualmente, tienen 23 mil puntos de venta, 21 plantas, 4 centros de distribución y logran el 83% de satisfacción al cliente. Y siguen buscando expansión, hasta en lugares no esperados. Por ejemplo, acaban de comprar la plataforma de e-commerce más grande de soluciones de agua en Estados Unidos.
Más allá de los tinacos
Obviamente, lo que pensamos al oír la marca son los tinacos negros en la azotea de cualquier casa. El nombre ha derivado hasta en apodos si tu amigo se ajusta a esas características. Como sea, ellos llevan años intentando crear una nueva imagen. Además de los tinacos, ofrecen más de 27 productos, todos con el mismo ADN renovado: mejorar la calidad de agua y la sustentabilidad.
De hecho, son parte del grupo que conforma el Índice de sustentabilidad DJSI MILA Pacific Alliance, Básicamente, se trata de empresas que demuestran un avance en materia de sustentabilidad corporativa dentro de la industria y en la región. Los puntos en los que se basan para incluir empresas en el índice son:
- Institucionalización y gobernabilidad en sustentabilidad.
- Innovación colaborativa con sentido.
- Impulso para el desarrollo socioeconómico.
- Resguardo del agua como recurso futuro.
Expansión sin riesgos
Rotoplas tiene presencia en todo el continente, desde Argentina hasta Canadá. Una parte del éxito es que los países de la región tienen, más o menos, un poder adquisitivo y posibilidades de crecimiento parecido al de México. Por lo que empresas mexicanas pueden tener buenas oportunidades en ese mercado, pero hay que saber aprovecharlas.
Por ejemplo, la empresa adquirió firmas en Argentina y Chile. No se trata solamente de empresas, sino de centros de investigación para reciclaje y cuidado del agua. Esto sirve dos propósitos: en primer lugar, va de acuerdo con la nueva imagen que quieren lograr; en segundo lugar, es una estrategia con menos riesgos.
Entrar a un país comprando firmas ya establecidas sirve para aprovechar el conocimiento local del mercado y ajustar las estrategias a lo que ya se sabe que funciona. Además, consiguen derechos de propiedad intelectual. No es tan sencillo mantener la propiedad en diferentes países, con regulaciones y leyes diferentes. Comprando firmas establecidas, Rotoplas se ahorra este paso.
Su éxito trajo imitadores, y supieron competir
En la década de 1990, Rotoplas tenía 90% del mercado mexicano. Pero ese éxito trajo un problema: sus tinacos son fáciles de replicar. En el 2003, la empresa se dio cuenta de que el número de fabricantes de tinacos había pasado de 25 a 57.
Aunque siguen siendo el líder en el sector, ahí empezó la idea de cambiar de imagen y enfocarse en el agua. Esto no fue una cirugía menor. Desde el 2005, su operación pasó de una administración regional a estrategias por división de negocio.
También empezaron a invertir más en sus centros de investigación: hasta 1.5% de sus ingresos totales. Con esto, fue más fácil empezar a construir nuevos productos. A inicios de los 2000, lanzaron su primera línea que no tenía que ver con tinacos; vendieron válvulas, medidores, flotadores, etc.
En los cinco años siguientes, la empresa desarrolló más de 10 productos diferentes.
Tal vez la constante en la historia de Rotoplas ha sido saber adaptarse a los cambios. Desde cambiar el giro de la empresa para dedicarse a un solo producto, pasando por quitarle prioridad al tinaco que los hizo famosos, hasta aprender a sobrellevar negocios internacionales con gobiernos en crisis.
Antes de irte, puedes conocer tu huella hídrica aquí. Otra de sus iniciativas para cambiar de imagen y pensar en la sustentabilidad del agua.
Aquí puedes leer algunas lecciones de Rotoplas para conseguir el éxito en el extranjero.
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